lunes, 30 de julio de 2012


CANCIÓN  PROTESTA  EN  LATINOAMERICA

En latinoamérica los años 60,70 y 80 sería también la época de mayor auge de la canción protesta, con artistas en Argentina como Nacha Guevara, Mercedes Sosa, León Gieco, Manuel Monestel o Ignacio Copani. En Uruguay también el famoso Canto Popular con artistas uruguayos como Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, Anibal Sampayo, Tabare Etcheverry, Numa Moraes, Los Olimareños, Los Zucará, Pablo Estramín entre otros. En Chile surgirá el movimiento de la Nueva Canción Chilena, con Víctor Jara, Violeta Parra, Isabel Parra, Ángel Parra, Inti Illimani, Quilapayún, Sol y Lluvia, entre otros. Estos movimientos de canción protesta tendrán posteriormente una influencia decisiva en algunos de los intérpretes de canción protesta en España.

En ocasiones algunos de estos cantantes estarán directamente ligados a partidos políticos, llegando a asumir casi el papel de "cantante oficial" del partido; tal es el caso de Alí Primera (ligado al Partido Comunista de Venezuela) o Víctor Jara (ligado al Partido Comunista de Chile). En Cuba Carlos Puebla, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez harán canción de corte propagandístico de la Revolución Cubana, y ya en los años 80, Carlos Mejía Godoy hará lo mismo con la Revolución Sandinista en Nicaragua.

En la década de los 70 la Canción Protesta tuvo un papel muy importante en Puerto Rico. La mayoría de los cantautores se dedicaban a criticar y a promulgar el disgusto que había en la isla con el gobierno de los Estados Unidos. Esta música fue ligada en esta época a los grupos y partidos que favorecían de la independencia de Puerto Rico.

La Canción Protesta en este país había sido influenciada por cantautores, cubanos, españoles y estadounidenses, entre otros. Uno de los precursores de la Canción Protesta en Puerto Rico es Noel Hernández, un músico autodidacta que con su voz y guitarra en mano, logró expresar su disgusto y dolor por la situación colonial que se vive en la isla. Algunas de sus composiciones son, Guerrillero Guerrillero y Cinco Hermanos Presos. En la actualidad la Canción Protesta se ha convertido es un método para expresar el sentir de la juventud en contra del sistema en el que viven, pero no hay la persecución política que había en la década de los 70.

Del mismo modo, en la década de los 80 aparecerá en Latinoamérica la banda musical chilena Los Prisioneros, cuyas canciones de protesta se convertirían en un referente obligado de los movimientos anti-dictatoriales (sobre todo en su país, cuyo gobierno era encabezado por el general Augusto Pinochet).

Mientras tanto, a partir de los 90 aparecerían bandas como Molotov, Manu Chao, y Mano Negra, cuyas canciones de protesta representarían a una gran cantidad de gente, hasta el día de hoy.

Sólo le pido a dios - León Gieco

Lo más valioso del tema cumbre de León Gieco es que es una súplica contra la indiferencia. El personaje quiere darle frente a todo y vivir con intensidad. Arremete contra el dolor, lo injusto, el engaño y la guerra. Aunque no es una canción religiosa, la presencia de dios en la letra hace del tema una especie de oración, especialmente cuando se canta en conciertos por causas sociales. Musicalmente es un tema articulado con todos los elementos de la Nueva Canción latinoamericana.
Canción con todos - Armando Tejada Gómez - César Isella
Es la canción del sueño latinoamericano. Con imágenes del paisaje de cada país, el tema eriza la piel de los más regionalistas. El mensaje es de unidad para América Latina, y aboga por el orgullo en lugar de la sumisión que dejó el pasado colonial. Si todos reman en la misma dirección, la esperanza será latente.

Gracias a la vida - Violeta Parra

La bella canción de la chilena Violeta Parra no replica las enseñanzas de Marx ni mucho menos. Es simplemente un canto a la vida. En un público anglo, Gracias a la vida es un ejemplo de folk music. En América Latina es parte esencial de la Nueva Canción latinoamericana. Lo profundo en la letra es que invita a fijarse en lo simple, para generar una revolución interior, que a la vez sirva como fuente para construir una mejor sociedad.

La maza - Silvio Rodríguez  - Aunque el significado de la canción es enigmático, La maza es el himno de las movilizaciones sociales en América Latina. En una entrevista a la revista chilena La bicicleta, el autor Silvio Rodríguez dijo que La maza es el artista, y la cantera es la inspiración. Los versos que explican la necesaria relación de maza y cantera son pura poesía, con imágenes contundentes. La canción es cubana pero suena naturalmente argentina en la versión de la gran Mercedes Sosa.

domingo, 19 de febrero de 2012

TEXTO ARGUMENTATIVO

El texto argumentativo tiene un claro objetivo, que es convencer. Para esto el emisor, o agente argumentador, hará uso de distintos elementos que apoyen sus ideas, como datos, opiniones, pruebas, etc. Estos serán sus argumentos. La tesis será la visión que el emisor quiere ver aceptada por el receptor.

Existen distintos tipos de argumentos que el emisor puede utilizar para persuadir al receptor. Los principales son:

- Analógico: Este tipo de argumento compara el punto de vista que se quiere imponer con otro hecho de similar naturaleza para una mejor comprensión.
- Autoridad: Este argumento utiliza el prestigio de alguien que sea autoridad en el tema o intelectualmente, reproduciendo su opinión. De este modo, si el destinatario está en contra de la postura del emisor, ahora también estará en contra de una personalidad importante, añadiéndole una carga más para que acepte su visión.

- Ejemplos: Casos concretos de cualquier índole servirán al argumentador para lograr su objetivo (anécdotas, metáforas, frases famosas, etc.).

- Presunción: Se basa en el principio de verosimilitud.

- Probabilidades: Este tipo de argumento es el más científico, fundamentándose en datos estadísticos de fuentes fidedignas.

El discurso argumentativo por lo general tiene una estructura, que consta de cuatro etapas:

- Presentación: Es la introducción de la tesis. Se define brevemente el tema que será argumentado.

- Exposición: En esta segunda etapa, los hechos son puestos sobre la mesa y son explicados. Puede darse en una forma monologada (el emisor expone ininterrumpidamente) o dialogada (existen réplicas de ambos lados durante la exposición).

- Argumentación: Es la base fundamental. Debe ocupar la mayor parte del discurso. Aquí el emisor utiliza sus argumentos para persuadir al receptor.

- Conclusión: Se sintetiza lo expuesto, resaltando los argumentos más importantes y/o convincentes

El texto argumentativo está presente en nuestra vida cotidiana, en las charlas de café, en la política, etc.

PEDRO CIEZA DE LEON

(CONQUISTADOR Y CRONISTA).
El tipo de Cieza de León es uno de los más interesantes y curiosos que registran los anales del siglo XVI, y una prueba de la gran fuerza moral y física deque disponían aquellos asombrosos Conquistadores. Casi todos los datos que tenemos de Cieza de León los hemos tomado del erudito prólogo que escribió el señor Marcos Jiménez dé la Espada, en la parte de las obras de Cieza que se ha publicado en Madrid, en la colección de la Biblioteca Hispano-ultramarítima.
Cieza era, como casi todos los más famosos conquistadores de América, extremeño, nacido en Llerena, se infiere que en 1518. Pasó á las Indias siendo muy joven: algunos dicen que dé trece años, pero tendría más, puesto que el primer lugar á donde arribó fué Cartagena, y las primeras a venturas propias que menciona fueron en las expediciones á que acompañó á los Heredias en aquella provincia, de 1535 para adelante.
Cieza fué soldado del Visitador Vadillo, y militó bajo sus banderas cando éste emprendió aquella famosa jornada por el Atrato arriba hasta llegar al valle del Cauca; jornada que yá se ha referido al hablar de Francisco Cesar, que murió en ella. Desbandada la expedición de Vadillo en Cali, Cieza tomó servicio bajo las órdenes de Jorge Robledo, al empezar el año de 1539, y fué amigo fiel de este desgraciado conquistador, hasta su muerte, Con él ayudó á fundar la villa de Santa-Ana de los Caballeros( hoy día Anserma), y la de Cartago, en 1540, en donde parece que permaneció algún tiempo.
Aunque nada se sabe de la familia y posición social de Cieza, sin duda había recibido buena educación antes de salir de su patria, puesto que, estando en Cartago, se le ocurrió escribir la relación de sus viajes y aventuras. "Sin una esmerada educación, dice Acosta, no se podría explicar ni la amenidad de su estilo, riqueza de las descripciones, ni, sobre todo, los sentimientos de humanidad que manifiesta hablando de los indígenas, en época en que este modo de pensar no era común,"
No obstante su trabajo de pluma, Cieza de León nunca descuidaba sus faenas militares; así, acompañó á Robledo en todas sus correrías de descubrimientos, en calidad de soldado, y como amigo se fué con él á través de toda la provincia de Antioquia hasta salir al golfo de Urabá, con el objeto de embarcarse para España á pedir la gobernación de los países conquistados por él. En San-Sebastián de Buena-Vista, Cieza cayó prisionero de los Heredias con su caudillo pero mientras que Robledo era remitido á Castilla, nuestro cronista logró que le dejasen partir libremente para el Istmo, llevando encargo del conquistador de Antioquia de defender su causa ante la cancillería de Panamá. Una vez cumplido este encargo, Cieza regresó á Popayán por la vía del Pacifico, y tomó servicio bajo Belalcázar; éste le concedió repartimiento en la villa de Arma y encomiendas de alguna importancia en aquel distrito. Alli volvió á tomar la pluma y se ocupó hasta 1545 en escribir cuantas noticias tenía de la tierra, de las costumbres y de cuanto sucedía en el país. Belalcázar le llamó otra vez á la vida militar hacia fines de 1545, con el objeto de ir á socorrer al Virey del Perú, Basco de Núñez; pero en la vía tuvo noticia Cieza de la aproximación al Valle del Cauca de su antiguo caudillo y querido amigo Jorge Robledo; nombrado Mariscal en España, y dejando a Belalcázar se devolvió con el fin de irse á juntar con aquél, Según se colige de sus Crónicas, Cieza procuró disuadir al Mariscal de sus ambiciosos planes; pero como no pudiera lograrlo, resolvió correr la misma suerte que su amigo y se puso bajo sus órdenes. Durante todas aquellas penosas campañas, refiere Cieza que, mientras en la noche descansaban los soldados de sus faenas, él se estaba levantado hasta tarde, escribiendo el diario de lo que había sucedido. Sin embargo, nuestro cronista no tuvo el dolor de presenciar la muerte de Robledo, pues éste le había dejado en Arma con el objeto de que le enviara todos los recursos posibles al campamento de la Loma del Pozo.
Temeroso Cieza de que Belalcázar se vengase de su lealtad al Mariscal, apenas tuvo noticia de la muerte de su caudillo, abandonó su casa y encomiendas y fué á buscar asilo en una cercana mina, en donde permaneció hasta que el Gobernador (ó por su órden) le mando que compareciese en Cali. Pero vanos habían sido sus temores, porque en 1547 estaba viviendo en Arma tranquilamente, entregado á sus quehaceres campestres y de pluma. A mediados de aquel año habiendo pasado á Cartago, tuvo Cieza noticia del famoso bando del Presidente La Gasca, en el cual invitaba á todos los Españoles de Indias á que fuesen á servir en el Perú, " no por premio," sino por lealtad al Rey. Sin duda el De León estaba yá hostigado de la vida casi salvaje que debía de llevar en aquella colonia, y aprovechándose con gusto de la partida de Belalcázar para ir á socorrer á La Gasca, partió también para el Perú. Se hallo en la Jornada de Xaquijaguana y en el castigo de Gonzalo Pizarro, y luégo pasó á Lima, en donde empezó á escribir una Crónica relativa á la historia peruana; Súpolo La Gasca, leyó y aprobó lo que había escrito el joven soldado de Belalcázar, y además, le nombró oficialmente Cronista de las Indias, ofreciéndole todos los recursos que necesitase en el país y facilitándole los papeles y documentos reservados que tenía. La Gasca hacía escribir, ó escribía personalmente, todas las noches, un diario de lo que había ocurrido en el día; diarios que aún se conservan en los archivos de España. Túvolos Cieza á la vista cuando escribió sus Crónicas del Perú, así como todos los documentos anteriores á la Conquista que pudo reunir, y todos los papeles oficiales de la Colonia; y viajó por todo el país con el objeto de observar los monumentos é interrogar á los Indios viejos acerca de las antiguas costumbres de los Incas.
En 1550 nusestro cronista entregaba al Virey del Perú la primera parte de su Crónica, y daba la última mano á la tercera y hasta la mitad de la cuarta. Al fin del mismo año se embarcaba con sus preciosos manuscritos para irlos á publicar en España. Mientras que mandaba á la prensa la primera parte de su obra, se ocupaba en escribir ,dos obras más: "Libro de las cosas sucedidas en las provincias que confinan con el mar Océano," y una "Historia de la Nueva España." Pero no se sabe si las concluyó, porque aunque habla de ellas en sus prólogos, no han parecido hasta el presente.
Una vez en su patria, Cieza de León vuelve á la oscuridad. Acaso por ser hombre de guerra y de pluma, y nada de corte, no logró el favor de los grandes y fué mirado con desdén por el Gobierno. Apenas logró que se publicase en Sevilla la primera parte de su Crónica (1553): las demás cayeron en el olvidó, de donde las exhumó el cronista dón Antonio de Herrera para aprovecharse de ellas, sin mencionar el nombre del autor; engalanándose así con plumas ajenas para cosechar laureles que debieron ser de otro. Cieza de León murió en 1560, pero no se sabe en qué fecha. El señor :Marcos Jiménez de la Espada, que ha revivido la fama de Cieza de León, con infatigable erudición, refiere que tan mala suerte tuvo nuestro cronista, aun en los tiempos modernos, que la “Relación de la sucesión y gobiernos de los Incas y otras cosas tocantes á aquel reino” ( que forma la 2.a parte inédita de sus obras ) fué atribuida por Prescott á aquel á quien Cieza la dedicó,-don Juan de Sarmiento, Presidente del Consejo de Indias,-por culpa de un escribiente; que al copiarla puso por en lugar de para.
Según el señor Espada, la obra de Ciezá " es la más concienciosa: y más completa que sé ha escrito de las regiones sur-americanas." Dice que se manifestó geógrafo, naturalista, etnógrafo, historiador y sabio observador de cuanto vió y oyó decir en esa tierra virgen; fué filósofo, prudente, juicioso y sano en sus principios; enérgico, perspicaz, activo y laborioso. Conoció personalmente á la mayor parte de los Conquistadores, y, por consiguiente, puede decir la verdad de todos ellos. Su lealtad al Rey era tal, que jamás disculpaba á los que llegaban á desobedecer á sus mandatos, aun que éstos fuesen injustos: "Lealtad al Rey (dice el señor Espada) significaba entonces lo que hoy significa el honor, y el rebelarse contra su voluntad augusta y sacra, ser traidor á la patria, cuyo símbolo era la corona." Aunque llegó hasta aplaudir las crueldades de los realistas para con los Españoles rebelados, tué fan imparcial con los indígenas, que Prescott le elogia por sus juicios, siempre benévolos acerca de las razas indígenas, diciendo que si en Cieza "no se descubre la llama abrasadora del misionero, sí se encuentra el rayo generoso de la filantropía, que envuelve tanto al conquistador como al conquistado, considerándoles hermanos."
Repetimos que el tipo de Cieza es muy interesante, porque muestra á las claras, una vez más, que todos los Conquistadores no eran como les pintan muchos: soldados ignorantes é inhumanos; sino que frecuentemente se encontraba entre ellos, no solamente caballeros hidalgos, sino también letrados, eruditos y hombres de ciencia y de altos principios de humanidad.